lunes, 18 de mayo de 2009


Hace un rato se murió Mario Benedetti.

No puedo escribir mucho. Tampoco puedo hablar mucho. Es que me duele tanto.

Yo sé que estaba viejito y enfermo. Pero son esas cosas que una nunca espera. Y aunque suene irracional yo nunca pensé que se iba a morir de verdad.

Mi mamá me dice que es como si no se hubiera muerto, porque nos dejó tantas cosas. Dice también que Benedetti es como un compañero de toda la vida. Siempre hubo algún libro de Benedetti que nos acompañara, algún poema.

Mi tío me dice que todos llegamos al final; lo importante es cómo. Pero también me dice que hoy somos todos más pobres y estamos un poquito más solos.

Nada. Estoy muy triste.

Te vamos a extrañar mucho, Mario.

Salud.

sábado, 9 de mayo de 2009

Preguntas porcinas...

Voy a confesar un “guilty pleasure”, un placer culposo, una de esas cosas que me gustan pero de las cuales no estoy muy orgullosa, sobre todo porque a veces me paso de rosca: me gustan las teorías conspirativas.

Y ojo que esto es desde chica, eh. No es una cosa de ahora, no. Desde los ocho o nueve años, cuando tuve acceso por primera vez a un libro sobre OVNIS*, extraterrestres y esas cosas, me fascinaron todas esas teorías sobre Roswell, el Área 51 y el ocultamiento por parte del gobierno de los EEUU de todo un corpus de conocimiento sobre vida extraterrestre.

Ni que hablar que era fanática de los “X-Files” (“Archivos X”, “Expedientes Secretos X”, dependiendo de la traducción). Era tan fanática que en una época, cuando yo tenía 12 o 13 años, mi madre me grababa los episodios que daba el Canal 12 muy tarde en la noche, para que yo los viera al otro día de mañana. Mitad para que yo no me acostara tarde y mitad porque yo era muy fanática sí, pero me cagaba toda con algunos capítulos y después no podía dormir, así que prefería verlos a plena luz del día…

La cuestión es que mi gusto por las teorías conspirativas no solo se ha mantenido en el tiempo sino que creo que se ha sofisticado un poco. Un poco, tampoco una barbaridá. Sigo creyendo que “el gobierno niega tener conocimiento” y que “la verdad está ahí afuera”…

Pero los extraterrestres y los OVNIS han cedido un poco de espacio, y su lugar ha sido acaparado por las teorías de corte más político-económico.

Es así que me he visto fascinada con la película “Zeitgeist” y su secuela “Zeitgeist: Addendum”, y con el movimiento que se ha formado alrededor de ella. O con “Fahrenheit 9/11”, por citar algunos ejemplos.

Y ahora, en esta nueva coyuntura que nos toca vivir a los seres humanos, no puedo con la condición. Es más fuerte que yo. Hay preguntas que se agolpan en mi mente, bregando por ser expresadas y esperando (sin mucha esperanza, a decir verdad) una respuesta, o dos, o media aunque sea. Éstas son mis pregutas:

• La gripe porcina, ¿existe de verdad o es puro cuento?

• En caso de que sea puro cuento (que es lo que me conviene a efectos de saciar mi sed de nuevas teorías conspirativas): ¿quién inventó el cuento? ¿Quién se beneficia con la paranoia generalizada de la población mundial que tiene acceso a los medios de comunicación?

• En el caso de que alguien se beneficie, ¿se trata de un fabricante de barbijos o tapa-bocas? ¿Uno o más laboratorios farmacéuticos? ¿Acaso los gobiernos de algunos países? ¿De cuáles?

• Si se trata del gobierno de algunos países, ¿no será que están queriendo distraer la atención de la crisis económico-financiera actual y de sus nefastas consecuencias? ¿Será que esos gobiernos (o algunos de sus integrantes) tienen acciones en los laboratorios antedichos y no querrán que se fundan y por eso inventan el cuento de la gripe porcina?

• Ya que los medios de comunicación en general y los informativos en particular le dedican no menos de diez minutos por día al asunto y están taaaan interesados, ¿no está haciendo falta algo? Digamos… entrevistas a los infectados ya curados o a sus familiares y/o amigos… Si le afanan a una vieja le hacen entrevistas a la vieja, al vecino, a la amiga de la vieja, a la hija y hasta a la lorita. Y sin embargo cuando se trata de una epidemia que ya lleva a cuestas unos cuantos fiambres y que se contagia de mirar nomás, no ha aparecido ni un solo enfermo que dé su testimonio… Dale Martín Sarthou, fuiste corresponsal de guerra ¿y me vas a decir que no te animás a viajar hasta Mexico y hacerle una entrevista a un infectado?

• Al final, ¿el chancho tiene algo que ver o no? Porque según el comunicado del Ministerio de Salud Pública la gripe porcina no se transmite chancho-cristiano sino cristiano-cristiano. Para mi que al pobre bicho le están endilgando culpas que no son de él.

• ¿Qué pasó con el resto de las enfermedades que hasta hace unas semanas nos tenían con el corazón en la boca? ¿Alguno se acuerda del dengue o de la fiebre amarilla en la frontera Uruguay-Brasil? Por no decir que ya nadie habla del VIH, o esas enfermedades prevenibles o curables que hace décadas vienen haciendo estragos en la población más pobre del planeta…

• Por último, pero no menos importante: ¿Hay vida en Egipto? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Gonzalo Aguirre es un enviado extraterrestre? Julia Möller, ¿es o se hace? Es cierto que estas preguntas no tienen nada que ver con la gripe porcina, pero igual me retumban en la cabeza.

Si alguien tiene alguna información o gusta como yo de las teorías conspirativas, no dude en comentar. “I want to believe”…

Salú.

*Según Dolina, "OVSNIS: Objeto Volador, Señores, No Identificado"